La energía renovable puede mejorar los servicios sanitarios de mil millones de personas

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Fecha: 24 de Enero

El informe ‘Energizing health: Accelerating Electricity Access in Health-Care Facilities’, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y Sustainable Energy for All (SEforAll), presenta los datos más recientes sobre electrificación de instalaciones sanitarias en países de ingresos bajos y medios y también proyecta las inversiones necesarias para lograr una electrificación adecuada y fiable en la atención sanitaria.

Asimismo, se destaca la importancia de las energías renovables para mejorar la electrificación en los centros sanitarios, pues las soluciones energéticas sostenibles descentralizadas, por ejemplo las basadas en sistemas solares fotovoltaicos, no sólo son rentables y limpias, sino que además pueden desplegarse rápidamente in situ, sin necesidad de esperar a la llegada de la red central. Las soluciones son fáciles de conseguir, y el impacto para la salud pública sería enorme.

Según este nuevo informe, cerca de mil millones de personas de países de renta baja y media-baja reciben atención sanitaria en centros que carecen de un suministro eléctrico fiable. El acceso a la electricidad es fundamental para la prestación de una asistencia sanitaria de calidad, desde el parto hasta la gestión de emergencias como infartos, o la vacunación para salvar vidas. Sin electricidad fiable en todos los centros sanitarios, no se podrá alcanzar la Cobertura Sanitaria Universal, señala el informe. Por lo tanto, el informe señala que aumentar la electrificación de los centros sanitarios es esencial para salvar vidas.

En la inauguración del acto de presentación del informe en la 13ª Asamblea de IRENA, el director general de IRENA, Francesco La Camera, declaró que “las instalaciones sanitarias deberían ser una prioridad en los planes de electrificación tanto de los gobiernos nacionales como de los socios para el desarrollo. IRENA está dispuesta a trabajar con todos los socios para transformar las ambiciones en acciones”.

En representación del Banco Mundial, Demetrios Papathanasiou, director global de la Práctica Global de Energía y Extractivos, dijo que esperaba ver cómo las inversiones se destinaban a las instalaciones sanitarias para lograr la asistencia sanitaria universal. Tras su intervención, Damilola Ogunbiyi, Directora Ejecutiva de SEforALL, declaró señaló que este informe “es el primer paso adecuado para alcanzar algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

La electricidad es necesaria para alimentar los dispositivos más básicos (desde las luces y los equipos de comunicaciones hasta la refrigeración, o los aparatos que miden las constantes vitales como los latidos del corazón y la presión arterial) y es fundamental tanto para los procedimientos rutinarios como para los de emergencia.

Sin embargo, según el informe, en los países del sur de Asia y del África subsahariana, más de uno de cada diez centros sanitarios carece de acceso a la electricidad, mientras que en la mitad de los centros del África subsahariana la energía no es fiable. Las disparidades en el acceso a la electricidad dentro de los países también son notables. Los centros de atención primaria y las instalaciones sanitarias rurales tienen muchas menos probabilidades de disponer de electricidad que los hospitales y las instalaciones de las zonas urbanas. Comprender estas disparidades es clave para determinar dónde es más urgente actuar y priorizar la asignación de recursos allí donde puedan salvar vidas.

La salud es un derecho humano y un bien público

Según el informe, el acceso a la electricidad es uno de los principales facilitadores de la Cobertura Sanitaria Universal, por lo que la electrificación de las instalaciones sanitarias debe considerarse una prioridad absoluta del desarrollo que requiere un mayor apoyo e inversiones por parte de gobiernos, socios de desarrollo y organizaciones de financiación y desarrollo.

Según un análisis de necesidades del Banco Mundial incluido en el informe, casi dos tercios (64%) de las instalaciones sanitarias de los países de ingresos bajos y medios requieren algún tipo de intervención urgente -por ejemplo, una nueva conexión eléctrica o un sistema de energía de reserva- y se necesitan urgentemente unos 4.900 millones de dólares para que alcancen un nivel mínimo de electrificación.

En su presentación durante el acto de lanzamiento, la Dra. Maria Neira, subdirectora general para Poblaciones más Saludables de la OMS, afirmó: “No hay excusas para la solución, no hay que esperar a la red”. IRENA ha señalado el papel de la energía renovable descentralizada para aumentar el acceso a la electricidad. Es barata y más resistente al cambio climático. Es una gran prioridad de desarrollo, ya que salva vidas”.

Además, los sistemas e instalaciones sanitarios se ven cada vez más afectados por los efectos acelerados del cambio climático. Construir sistemas sanitarios resilientes al clima significa construir instalaciones y servicios que puedan hacer frente a los retos de un clima cambiante, como los fenómenos meteorológicos extremos, mejorando al mismo tiempo la sostenibilidad medioambiental.

Fuente: Review Energy

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